Uno de los grandes atractivos del El Ventorro es nuestro tradicional restaurante que cuenta con más de 300 años de historia entre sus muros y que viajeros de todas las épocas le conocieron tradicionalmente como Venta de la Paloma o Ventorrillo Bernardo. En el actual El Ventorro, conservamos la herencia tradicional y la magia que envuelve este emblemático lugar de Alhama de Granada. Situado junto a nuestro alojamiento rural, frente a la presa del río Alhama, cada día elaboramos el sabor añejo de los platos típicos de la cocina granadina.
Es este un lugar que sigue conservando la esencia y el tipismo de los antiguos cortijos donde encontrarás sabores que parecían perdidos de nuestra cultura como es la olla jameña, la migas cortijeras, el chorizo, la morcilla, los torreznos, el lomo de orza, las papas a lo pobre; y la elaboración de todo tipo de carnes hechas al calor de la lumbre donde se sigue cocinando como lo hacían los antiguos moradores de estas tierras.
La naturaleza ha hecho de esta venta un lugar privilegiado entre viñedos y lagares artesanales donde podrás disfrutar del vino del terreno, el queso y el requesón propio del Parque Natural Sierra Tejeda y Almijara.
Son de especial popularidad nuestros guisos como es en especial, el Guiso de Papas de la 'Agüela Currilla' elaborado como manda la tradición con papas cocidas, pimiento rojo, bacalao, almendras, pan frito y verduras de la huerta.
También despiertan el paladar del viajero nuestras cazuelas. En especial, la Cazuela de Col elaborada a base de col, almendras, pan frito, verduras, almejas y carne de cerdo. Y, la Cazuela de Fideos que está elaborada con fideos, verduras, papas, pescado y carne.
Entre los platos más tradicionales podrás degustar nuestro Potaje de Morillas preparado con habichuelas Morillas, testuzo, rabo y cuajar y el popular Guisao de Patas de El Ventorro elaborado con garbanzos, patas de cerdo, orejas, rabo y testuzo entre otras sabrosas carnes.
Podrás disfrutar de estos platos populares de la cocina granadina realizando tu encargo un día antes.
Además, el viajero puede deleitarse con los maravillosos postres que elaboran artesanalmente las Hermanas Clarisas del convento de San Diego de Alhama (fundado en 1702).