Duracion del recorrido , 5 horas y media a ritmo de paseo.
En las proximidades del pequeño embalse que remansa el río Alhama, cercano al restaurante del Ventorro se inicia el Camino de las Viñas.
Nos dirigimos hacia las faldas de Sierra Tejeda, al comienzo del sendero la vegetación es de ribera, destacan las alamedas y las mimbres.
Las laderas del monte están cultivadas de viñedo, la senda está jalonada por cortijos, algunos de ellos son lagares, entre los más conocidos está el lagar de Baltasar y el de las Nieves.
El sendero es ancho y va ascendiendo lentamente en busca del monte, a nuestra izquierda queda una masa de pinos piñoneros. A los cuarenta minutos de caminar nos emplazamos en el Robledal Bajo, aquí la senda gira a la derecha y se dirige en suave desnivel hacia la Venta de la Alcaicería.
Encinas, castaños, pinos y robles pueblan el bosque que se extiende a nuestra izquierda.
Un riachuelo nos acompaña. Las vegas están cultivadas de coles, habichuelas y tomates.
A una hora y media de nuestra salida del Ventorro llegamos al complejo turístico rural de la Alcaicería. Aquí cruzamos el Arroyo de la Madre. Ahora la vereda sigue el itinerario de una realenga utilizada en tiempos pasados para el trasiego de animales.
El camino transcurre próximo a varias casas de campo diseminadas. Llegamos a la Venta Vicario y la senda asciende lentamente sobre la ladera del monte. En el cielo observamos algunas parejas de águilas.
Hemos dejado la zona de cultivos agrícolas y nos encontramos rodeados de un frondoso encinar, el sotobosque está formado por jaras, tomillos y romeros. Vamos ganando altura y el paisaje se muestra espléndido. Ahora son los pinos los que dominan entre los árboles. Llegamos al área Recreativa de la “Alcauca”, actualmente está abandonada, el paraje es hermoso, existe una fuente de agua potable.
Proseguimos caminando entre grandes pinos resineros y a poco trecho queda la “Peña Romero”, lugar donde se encuentra el límite de la provincia de Granada con la de Málaga.